Las olas son ondas que se forman por la fuerza del viento sobre una
gran superficie de líquido, como océanos, ríos, lagos, mares, canales…
Su formación puede haberse producido en la orilla o a kilómetros de
ella. ¿Te has preguntado alguna vez
cómo se forman las olas?
Las
olas se forman como consecuencia de la
fricción que el viento provoca sobre la superficie del agua. Primero se forman pequeñas rizaduras de agua, llamadas
ondas, y cuando la fricción se intensifica, éstas dejan paso a
olas de gravedad.
Las olas que se desplazan sobre aguas profundas disipan su energía muy
lentamente, y al llegar a profundidades menores, la fuerza de rozamiento
del fondo del mar va frenando su impulso provocando una pérdida de
masa.
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La
altura de las olas depende
de varios factores: la velocidad del viento, su persistencia, la
estabilidad de su dirección, el tamaño de la superficie de agua y su
profundidad. Cuanto más se cumplan dichas circunstancias, mayores serán
las olas.